La adoración a Dios comienza con la obediencia, no se limita a la alabanza, la alabanza es una forma de adoración. Alabar es elogiar o hablar bien de alguien, en este caso Dios. La Adoración Es una actitud del corazón, va más allá de la alabanza, aunque la alabanza sea una forma de adorar.

La adoración no se limita a cantar, tocar algún instrumento o danzar delante de la presencia de Dios. La adoración es rendir toda la vida ante Dios, es una forma de vivir. Vivir en adoración, vivir en obediencia, vivir haciendo la voluntad de Dios. Sin obediencia no hay una verdadera adoración, puedes ir todos los días a la iglesia, puedes predicar, puedes alabar, pero si no obedeces la adoración a Dios no está.

En Génesis 22:5 Abraham nos da un ejemplo, cuando Dios le dice que sacrifique a su único hijo, Abraham dijo a sus siervos “El muchacho y yo seguiremos adelante para adorar a Dios, y luego regresaremos junto a ustedes.” Esta es la primera vez que se ve el término adoración en la Biblia. En este pasaje Abraham no sólo estaba mostrando su Fe, sino también su obediencia.

La adoración es la mayor manifestación que el hombre puede dar a otro ser por eso Satanás dijo a Jesús en Lucas 4:7 “Yo te haré dueño de todos los reinos de la tierra, si te arrodillas delante de mí y me adoras.”

Jesús dijo en Juan 4:23-24 “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” es decir, Dios busca adoradores que le adoren siendo guiados por el Espíritu y con conocimiento.

Un adorador alaba, pero no todo el que alaba adora, como dice en Isaías 29:13  “Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado.” Dios busca adoradores, no personas que alaben. Muchas veces tendemos a juzgar dentro de la iglesia, cuando vemos la manifestación de la presencia de Dios y vemos personas que tal vez no estén alabando y estén sentadas mientras las demás están cantando o danzando, decimos que esa persona no está adorando, pero el único que conoce el corazón es Dios, no somos quien para juzgar. Así como vemos a alguien que no está cantando o simplemente está sentado en la iglesia no debemos pensar que no es adorador por eso, pero tampoco si vemos a alguien brincando y saltando debemos pensar que es adorador por eso. Lo que debemos hacer es preocuparnos nosotros por adorar, no mirar la paja que está en el ojo del hermano sino sacar la viga que está en nuestro propio ojo.

Debemos preocuparnos más por nuestra relación con Dios, y no por la relación del hermano con Dios, aunque debemos guiar e instruir. Dios es el que conoce los corazones y solo El sabe quien adora en espiritu y en verdad.

Diferencias entre alabanza y adoración:

La adoración es en todo momento. La alabanza puede hacerse en un momento determinado.

La alabanza:

-Una forma de expresión. (Stg. 5:13, Sal. 98:4, 30:11-12).

-Nos lleva a la presencia de Dios. (2 Cr. 5:13-14, Sal.22:3)

-Se alaba con el cuerpo y el alma. (Sal. 146:1; 103:1-2, 71:23, 30:12)

-Se le alaba por lo que ha hecho. (Dt. 10:21, Sal. 139:14, Is. 12:5)

-Todo lo que respira alaba al Señor. (Sal. 150:6)

La adoración:

-Es una intención y una actitud del corazón. (Gn. 22:5, Mt. 8:2, Job 1:20).

-Es una forma de vida para permanecer en la presencia de Dios. (1 Co. 10:31)

-Se adora en el espíritu. (Jn. 4:24, Fil. 3:3 LBLA)

-Se le adora por lo que es. (Lc. 4:7, Ap. 22:9, Jn. 4:24, Ro. 1:21,25)

-Sólo adoran los verdaderos adoradores. (Jn. 4:21-24)

 

Sarah Yuritza

Un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *