Paguen a cada uno lo que le corresponda: si deben impuestos, paguen los impuestos; si deben contribuciones, paguen las contribuciones; al que deban respeto, muéstrenle respeto; al que deban honor, ríndanle honor.

Muchas veces tenemos deudas que debemos pagar, tal vez con dinero, pero hay deudas que no tienen que ver con el dinero y sin embargo son deudas, que como adoradores y ministros de Dios, debemos pagar.

Como cristianos debemos someternos a todas las autoridades. Pero también debemos honrar a los que merecen honra.

Si perteneces a algún ministerio, ya sea de danza, o música, debes tener un líder, o tal vez seas tu el líder, pero tienes o tuviste otros lideres a quienes les debes lo que eres hoy, ministerialmente hablando.

Nuestros lideres, nos guían, nos instruyen, nos ayudan en nuestro crecimiento espiritual, y muchas veces nos enseñan a mejorar en el área en la que trabajamos ya sea danza o música.

Pero es triste ver como personas, no honran el trabajo que hacen sus lideres, por ellos y por los demás.

Pasa a menudo que el líder deja de ser líder en el ministerio, por cualquier razón ya sea buena o mala y a veces nos toca a nosotros ser líderes, pero nunca debemos olvidarnos de ese líder que nos ayudó, nos impulsó y nos enseñó tantas cosas. Muchas veces lo vemos y ni siquiera lo saludamos. Pero siempre debemos recordar que si hoy estamos en el ministerio, es gracias a ese líder que no se rindió con nosotros y nos guió a tal punto de que hoy seamos nosotros los líderes. Tal vez no seas líder aún pero puede que algún día lo seas.

Puede ser que no tuviste el mejor líder del mundo, pero Dios te puso a su cargo con algún propósito. Y puede que digas que aún sigues en el ministerio por la voluntad de Dios y por tu propio esfuerzo y porque quieres trabajar en el ministerio, pero siempre necesitaremos de un líder que nos dirija, y ese líder merece que lo respetemos y lo honremos.

Honremos a nuestros líderes, tanto los que tenemos como los que alguna vez tuvimos, porque de seguro que aunque sea una de las cosas que sabes hoy, fue uno de esos líderes quien te lo enseñó.

Sarah Yuritza

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